Balak es una porción sin igual. Por lo general, si una porción recibe el nombre de una persona en particular, se le coloca el nombre de un alma justa y, sin embargo, Balak no pertenecía a esta categoría. Balak era un hechicero que se especializaba en las artes de la magia negra. Tenía grandes poderes, pero planeaba utilizarlos para el mal en lugar de utilizarlos para el bien. Usé la palabra “planeaba” por una razón, y es que Balak pronto descubrió que, a pesar de sus muchas habilidades con respecto a la magia, no podía causar daño a ninguno de los hijos de Dios. Tenía todas las herramientas necesarias para hacerlo. Tenía los medios. Hasta de asoció con las personas indicadas. Entonces, ¿cómo es posible que no haya tenido éxito? De hecho, está escrito que un verdadero ángel de Dios se apareció ante Balak y le dijo que si persistía en sus planes, sólo llegaría a su propia destrucción porque, tal como el ángel le dijo: "No puedes instilar una maldición en aquello que el Creador ha bendecido”.
Este mensaje se repite varias veces a lo largo de la historia. Se le dijo no sólo a Balak, sino también al hechicero con quien se había unido, Bilaam, quien también buscaba llevar a cabo el plan de Balak y maldecir al pueblo. Lo intentaron una vez y les fue dicho: “No pueden instilar una maldición en aquello que el Creador ha bendecido”. Lo intentaron por segunda vez y Dios le dijo directamente a Bilaam que le dijera a Balak: “No puedes maldecir lo que ha sido bendecido”.
Aún así, ellos persistieron y la tercera vez que intentaron esta locura, Bilaam abrió su boca para maldecir a la nación y, en realidad, ¡terminó bendiciéndola!
Mientras estudiaba esto recientemente, recordé una historia que deseo compartir con ustedes.
Unos cuantos meses antes de que nuestro maestro, Rav Berg, partiera de este mundo físico, un estudiante se le acercó y le preguntó acerca del significado de la porción Balak. El Rav abrió el Zóhar y comenzó a leer en voz alta la porción. Luego se detuvo, inclinó la cabeza y cerró los ojos. Luego de varios minutos abrió los ojos, miró al estudiante y le respondió: “Ten un poco más de fe en el Creador”.
Creo que nuestra dirección para la semana está clara. Muchas veces puede que enfrentemos situaciones desafiantes, o incluso ciertos individuos en nuestra vida que parecen querer derribarnos. Es importante recordar que todo y todos aquellos que se cruzan en nuestro camino han sido enviados desde el Cielo por el Creador para ayudarnos a crecer. Esta es la razón por la que el Rav a menudo resaltaba la importancia de tener “certeza”. Tener certeza es saber que el Creador está involucrado en todo lo que está pasando en nuestra vida. Después de todo, ¿cuántas veces juzgamos algo como “negativo” al principio y resulta ser la más grande bendición? Así como alguien que parecía ser tan negativo como Bilaam pudo sólo terminar bendiciendo a las personas que quería maldecir.
Que en los próximos siete días todos recibamos la capacidad para ver a Dios obrando en todo aquello que vivimos, y que tengamos un poco más de confianza en que Él sabe lo que está haciendo.